Hay muchas personas que hoy día han dejado de consumir leche de origen animal. Ya sea por intolerancia a la lactosa, por motivos éticos o no les gusta el sabor.
Quizá queráis simplemente probar un día algo diferente.
Las alternativas a esta leche son bastante costosas, por lo que podemos elaborarla en casa muy fácilmente y nos resultarán mucho más económicas.
Primera receta: Leche de avena
Ingredientes:
Procedimiento
- 1,5 litros de agua
- 30g de copos de avena
- 1 cucharada de aceite de girasol
- 80 g de azúcar
- 1 cucharada de vainilla
- una pizca de sal.
Procedimiento
1. Se añaden todos los ingredientes a un cazo y se cocinan a fuego medio durante 10-12 minutos. Es importante que no hierva, que se mantenga caliente pero sin hervir.
2. Pasado este tiempo se retira del fuego y se bate con una batidora.
2. Pasado este tiempo se retira del fuego y se bate con una batidora.
3. La pasta resultante se cuela con un colador de tela o con uno normal con un paño de algodón encima. Esto es para que no queden grumos en la leche.
¡Ya está lista la leche!
La leche se puede guardar unos días en la nevera, al igual que la otra. Dura generalmente 5 días sin problemas. También se puede usar en en cualquier plato o postre, del mismo modo que la leche de vaca.
Hay personas que aprovechan los restos de la fabricación para hacer galletas y otros postres.
La leche se puede guardar unos días en la nevera, al igual que la otra. Dura generalmente 5 días sin problemas. También se puede usar en en cualquier plato o postre, del mismo modo que la leche de vaca.
Hay personas que aprovechan los restos de la fabricación para hacer galletas y otros postres.
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