Fármacos adelgazantes peligrosos: Sibutramina.
La Sibutramina es un fármaco cuya actuación reside en el reflejo del hambre en el cerebro, inhibiendo la correcta reutilización de la serotonina y noradrenalina, lo que hace que estas sustancias permanezcan más tiempo en los lugares de acción de las neuronas. Esto produce, entre otras cosas, sensación de saciedad (como ya dijimos, la serotonina es la hormona de la felicidad y también se libera cuando el individuo ha comido lo suficiente). Además la noradrenalina produce un aumento de la tasa metabólica, haciendo que consumamos más calorías en forma de calor.
Esto en teoría sería una herramienta muy útil para ayudarnos a bajar peso, pero desgraciadamente tiene unos efectos secundarios demoledores. Entre sus numerosos efectos secundarios es capaz de provocar fallos graves en el sistema cardiovascular (ataques al corazón e infartos) y nervioso (hemiplejias, parestesias) y puede llegar a producir la muerte. Se ha prohibido su venta en multitud de países (EE.UU, Méjico, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador y se ha recomendado la suspensión de venta en toda Europa, en España está prohibido).
Sin embargo este fármaco se sigue vendiendo en otros países, y en el mercado negro, lo que pone en riesgo la salud de las personas que desean adelgazar.
Este fármaco promete adelgazar sin hacer ningún esfuerzo, sin hacer ejercicio ni someterte a una dieta correcta. Simplemente reduce tus ganas de comer, convirtiéndote en anoréxico. Es por esto que no es nada saludable tomar este medicamento.
Repito que la única manera de perder peso es haciendo ejercicio y con una dieta sana. El resto son soluciones temporales con las que puedes perder algo de peso, pero que pueden dañar seriamente tu salud y que además no son permanentes. En este caso el no tomar alimentos implica que, cuando uno vuelve a tomar algo de comida, el cuerpo acumula todo el potencial energético de esa comida, por si vuelven a darse las condiciones de ayuno permanente a las que se había sometido. El cuerpo se protege así, de esta manera, acumulando grasa mucho más rápido que antes, en el conocido como Efecto Rebote. Es una de las estrategias del organismo más antiguas, que está con nosotros desde que vivíamos en las cuevas, para que pudiésemos almacenar energía en periodos de escasez.
Por esto te recomiendo que lleves una vida saludable, que hagas ejercicio y que comas sano.
Tu cuerpo y tu mente lo agradecerán.
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