Los esteroides

¿Que son los esteroides anabolizantes?

Los esteroides anabolizantes (o mejor dicho anabolizantes androgénicos esteroideos) son una serie de sustancias químicas sintéticas similares o derivados de la testosterona (la hormona sexual masculina). Poseen una estructura de varios anillos y actúan en el organismo aumentando la cantidad de proteínas celulares, especialmente en células musculares esqueléticas, lo que produce un aumento de volumen de los músculos. Entre otros efectos produce una masculinización y un aumento del crecimiento del vello corporal.

Se originaron en los años 30, como tratamiento al hipogonadismo, una enfermedad en la que el crecimiento y desarrollo muscular y sexual de los individuos no era correcto por deficiencia en la testosterona. A partir de aquí se han desarrollado muchos tipos de esteroides, también como tratamiento para otras enfermedades (entre ellas la degeneración producida por el cáncer y el SIDA).

Anabolizantes en el deporte y el culturismo

Estas sustancias se utilizan en gimnasios y atletas de diferentes deportes, bien para obtener un mejor rendimiento o para tener una mayor masa muscular.

Generalmente se toman en ciclos, periodos donde se usan los esteroides y periodos de descanso. 

Riesgos para la salud

El consumo prolongado de estas sustancias puede producir problemas cardiovasculares (aumenta el colesterol y las LDL, responsables de la arterioesclerosis), daño hepático, acné y riesgo de lesión en la aurícula izquierda del corazón, además de ginecomastia (crecimiento de mamas en varones) y atrofia testicular.

Además se ha relacionado el abuso de estas sustancias con otros síntomas:

•  Neuropsiquiátricos. En altas dosis producen muerte neuronal, y con ella puede aparecer agresividad, violencia, manía persecutoria y en menos casos psicosis. 
• Cáncer. La Agencia Internacional de Investigación contra el Cáncer los clasifica como potencialmente cancerígenos.
• Trastornos de crecimiento. En personas jóvenes pueden producir una parada brusca del crecimiento.
•  Feminización. La testosterona y sus derivados pueden transformarse en estradiol, la hormona femenina que se encarga entre otras cosas del desarrollo de glándulas mamarias.
• Problemas en el riñón (glomeruloesclerosis).