Es un tipo de entrenamiento de baja
intensidad y larga duración, donde el cuerpo quema primero los azúcares y luego
las grasas.
Al ser de larga duración el cuerpo utiliza el oxigeno para quemar
estos productos y obtener la energía a partir de ellos. Ejemplos de este tipo
de ejercicio son: correr, nadar, la bicicleta, etc.
Entre sus beneficios se encuentran:
- En personas hipertensas, ayuda a disminuir la presión sanguínea.
- Baja los niveles de LDL o “colesterol malo” y trigliceridos en sangre y aumenta el colesterol HDL o "colesterol bueno", reduciendo el riesgo de un ataque cardíaco.
- Reduce los niveles glucosa en los diabéticos, al consumirse durante el ejercicio. Cuidado con esto pues un sobreesfuerzo produce bajadas de azúcar que pueden ser letales.
- Mejora la capacidad pulmonar, la circulación en general y el aprovechamiento del oxígeno lo que se refleja en mayor capacidad para realizar esfuerzos y mejoría en las funciones digestivas, de los riñones, mejora las defensas del cuerpo, el estado de ánimo, el sueño y el funcionamiento del cerebro.
- Reafirma los tejidos y la piel recupera elasticidad y brillo, contribuyendo no solo a estar y sentirse más joven sino también parecerlo.
- Reduce la mortalidad cardiovascular.
- Se incrementan los niveles de la "hormona de la felicidad" o endorfinas, y otras sustancias cerebrales.Esto mejora el estado de ánimo, produciendo una gran sensación de bienestar físico y emocional.
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