La arcilla verde se utiliza para un gran numero de patologías, como por ejemplo acné, quemaduras, eccema, psoriasis, estrías, celulitis o úlceras gastricas.
Entre sus propiedades medicinales se encuentran:
- Absorbente: efecto drenante, absorbe los edemas.
- Adsorbente: ejerce acción depurativa en la digestión, en la adsorbión de gases y toxínas.
- Antiséptica: destruye los agentes patógenos.
- Cicatrizante: por su alto contenido en sílice, aluminio y Zinc regenera los tejidos y suaviza las cicatrices.
- Reequilibrante: aporta suficientes sales minerales para permitir al organismo recuperar las defensas naturales.
- Remineralizante: transmite al organismo las sales minerales necesarias para su equilibrio biológico.
- Sedante: posee una acción calmante en dolores locales o generales de origen inflamatorio o traumático.
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