Desayuna: es esencial y además puedes permitirte un trozo de
bizcocho o tarta. Las personas que desayunan bien por las mañanas son menos
propensas a engordar y además el rendimiento en el trabajo es mucho más
productivo.
Despiertare a tiempo: no apures el tiempo. Que te de tiempo
de desayunar tranquilo, ducharte y arreglarte sin estrés. Estudios demuestran
que las personas que dedican tiempo a desayunar y ducharse rinden más en el
trabajo y tienen menos estrés.
Camina para ir a trabajar: es aconsejable andar unos minutos
antes de entrar a trabajar. No vayas siempre en el coche, intenta ir andando o
en bicicleta si tu trayecto es corto. Te permitirá estar más en forma si lo
haces a diario.
Tomate 5 minutos de reflexión antes de salir de casa: para
organizarte el día y no estresarte.
Muevete durante el trabajo: levántate de la silla al menos
cada 2 horas, te permitirán recuperar la creatividad y la concentración.
No duermás con el móvil encendido: las radiaciones
perjudican nuestro descanso. Evita tener el móvil cargando o encendido en el
dormitorio.
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