Comemos mal, es un hecho. La gran mayoría de la población
mundial tiene déficit nutricional, y la tendencia va a más.
Las enfermedades no transmisibles es un tema preocupante, del que se deberían tomar medidas en cuanto a la educación nutricional.
Por la falta de tiempo y la comodidad cada vez se promueve más la comida precocinada, llena de grasas vegetales ( ya que tienen un bajo coste) y rápida. Y cada vez más los niños siguen también, este tipo de dietas.
También se asocia este tipo de comida con comida económica, cuando en realidad no es así. Ya que el contenido nutricional es muy bajo y la cantidad de calorías “vacías” enorme, lo que conlleva un riesgo para la salud.
También se asocia este tipo de comida con comida económica, cuando en realidad no es así. Ya que el contenido nutricional es muy bajo y la cantidad de calorías “vacías” enorme, lo que conlleva un riesgo para la salud.
El consumo de grasas saturadas y alimentos procesados ha
aumentado considerablemente en los últimos años, produciendo serias
consecuencias para las salud como diabetes, obesidad…
El cambio de los patrones de la dieta se ha acelerado,
haciendo necesario establecer las relaciones que han llevado ha este proceso de
cambio. Cambios sociales, demográficos o económicos son responsables de esta
transición alimentaria.
Se ha producido una transición demográfica, en la cual se ha
pasado de una alta fertilidad y alta mortalidad a una baja fertilidad y baja
mortalidad. A su vez se ha producido una transición epidemiológica, en la que
se ha pasado de una época de hambrunas y enfermedades infecciosas, a la época
actual de enfermedades crónicas no transmisibles.
Las enfermedades no transmisibles matan a 38 millones de
personas al año( datos de la OMS) y se producen en gran parte por la mala
alimentación basada en dietas altas en sodio y grasas saturadas, baja actividad
física, alcohol y tabaco.
¿Qué son las enfermedades no transmisibles?
Los cuatro tipos principales de enfermedades no
transmisibles son:
- Enfermedades cardiovasculares (como ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares)
- Cáncer
- Enfermedades respiratorias crónicas (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el asma)
- Diabetes
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